En el marco del Eje 3 del Taller de práctica docente, nos posicionamos como comunicadoras y futuras educadoras para llevar a cabo un aproximación al análisis institucional. A partir del texto de Lidia Fernandez “La escuela, un espacio institucional complejo donde la educación solo a veces es posible” intentamos realizar una reflexión del artículo “Cinco retos y problemas de las organizaciones educativas actuales” de Jose María Romero Ortiz. 

El artículo no habla de una institución educativa en particular, sino que busca abordar retos y problemas de las instituciones educativas (en España principalmente) junto a algunas posibles actuaciones de mejora o soluciones. A partir del texto de Lidia Fernandez, se puede pensar que este artículo hace un análisis institucional general de las instituciones educativas, en tanto, intenta brindar “herramientas para que losaguilas cibaeñas jersey intimate toys nike air jordan mid best football jersey adidas yeezy boost 350 v2 dazzling blue yeezy shoes for sale adidas yeezy shoes yeezy boost 350 v2 black custom baseball jerseys arizona state jersey yeezy sneakers kansas city chiefs crocs ohio state football jersey lsu jersey adidas yeezy shoes actores institucionales puedan alcanzar una mejor comprensión de su realidad e incrementen su posibilidad de hacerse cargo de su responsabilidad individual y colectiva sobre el logro de fines institucionales o sobre el planteo de su modificación”.

En primer lugar presenta el problema del “fracaso escolar” referido a lo que sería el rendimiento de los estudiantes por debajo de la media. El reto aquí es reducir ese índice de “fracaso”. Para Lidia Fernandez es importante pensar cómo situar los problemas y qué es posible plantear para poder establecer el sentido de la escuela. En ese sentido, la propuesta es elaborar planes de mejora centrados en el aprendizaje del alumno y en su rendimiento, incluyendo el seguimiento individualizado, planes de formación o la creación de departamentos de orientación.

El texto también trata a la convivencia escolar como un problema en tanto su calidad se encuentra afectada por la exclusión social, esto se ve principalmente en establecimientos fuera de núcleos urbanos. Aquí es determinante pensar en la acepción de la instancia simbólica, que Lidia Fernández va a nombrar como el aspecto simbólico y representacional presente en el funcionamiento de las instituciones educativas. Básicamente se refiere a cómo se construyen y transmiten significados, símbolos y discursos dentro de la escuela, y cómo estos influyen en las relaciones y en la forma en que se desarrollan las prácticas educativas. En el texto abordado, vemos que el desafío es educar en valores cívicos, morales y éticos en situaciones donde hay violencia o desacreditación entre profesores y alumnos o entre alumnos y alumnos. En este sentido la propuesta es elaborar planes específicos de formación en valores y enfocarse en los directivos para que al momento de contratar docentes, busquen perfiles que se adapten a la realidad educativa de la institución. Es muy importante tener presente esos elementos simbólicos ya que influyen fuertemente en la construcción de la identidad de la escuela y en las interacciones entre los actores educativos.

En relación con la anterior, otro problema es la figura del director, particularmente que no se necesita ninguna formación específica para ostentar dicho cargo y cualquier profesor puede acceder al mismo bajo ciertos requisitos. El desafío aquí es cuestionar esa norma que Para Fernandez sería parte de lo instituido a lo largo del tiempo y que se mantiene como una tradición o una forma de organización consolidada. Ella dice que está la capacidad de cuestionar aquello establecido, de replantear prácticas, de innovar y de abrir espacios para nuevas formas de pensar y actuar. A eso le llama lo instituyente, la dimensión dinámica y transformadora de la institución. En el texto de Romero Ortiz, lo instituyente está en la posibilidad de profesionalizar la profesión de los directivos mediante el fomento de cursos específicos y mejorando las relaciones con las administraciones educativas, otorgando mayor autonomía a las instituciones educativas en materia económica para poder gestionar dichos cursos de formación de profesionales.

lo instituyente también se refiere a la capacidad de la institución de estar en constante transformación, de ser capaz de generar cambios, de adaptarse a nuevas necesidades y demandas. En ese sentido, Romero Ortiz también plantea que es importante la formación en competencias y la renovación docente, donde el reto es la plena integración de las TICs en educación desde la infraestructura necesaria hasta la formación de la comunidad educativa. Para ello, es necesario elaborar planes de integración de las TICs personalizados, que partan de la realidad educativa de cada institución y nuevamente apoyar económicamente esas formaciones en los docentes. 

Finalmente el autor plantea como desafío la adaptación al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior a las universidades españolas. Allí plantea que la solución sería elaborar planes de formación para docentes y administrativos en materia legal, administrativa y pedagógica, así como crear departamentos de orientación para el estudiante universitario y preuniversitario. 

Es importante tener en cuenta estos desafíos metodológicos y conceptuales de los que habla Lidia Fernandez, que refieren a repensar y replantear las formas tradicionales de enseñanza y aprendizaje en la escuela. En el contexto educativo actual, caracterizado por cambios sociales, culturales y tecnológicos, es necesario reconsiderar las prácticas pedagógicas y los enfoques metodológicos utilizados en el aula.